domingo, 15 de marzo de 2009

Mili

Ya sus amigos y colegas habian olvidado el tema de la mitica Mili, el tema de moda esos dias era el partido que jugaria la seleccion contra Brasil. Quiza con la ventaja de jugarlo aqui en Lima. Pero Jose no era aficionado al futbol, y menos aun cuando no se explicaba porque seguiamos a una seleccion que 'jugaba como nunca, y perdia como siempre'.

Asi que aprovecho que todos salieron temprano ese dia a ver el juego, y pudo escabullirse. Hoy no era Martes, asi que de seguro estaria Mili. Ya en el taxi, pensaba en las posibilidades, y si lo pescaban, y si Carola llamaba a la oficina, y si Mili no iba ese dia, habria valido el riesgo?

Pero las señales que le venian le decian que ese dia la conoceria.

Llego, pago su entrada, lo revisaron como siempre a la puerta, y pudo entrar. Miro a todos lados, sin percatarse que buscaba a alguien que no conocia. Como seria? Alta, o quiza rubia, o morena,... pero de pronto, al fondo del pasillo, en la pista de baile la musica se detuvo.
- *********** se complace en presentar, a la unica, a la diosa, a Mili.
Y de en medio de la pista de baile, la luz del reflector rompio la oscuridad, cargada de deseo desenfrenado.



La musica comenzo a marcar el paso de su cuerpo por el liso tubo, y Mili comenzo a seducirlo con su sola presencia. Poco a poco, un paso iba seguido de otro, con la gracia de una bailarina clasica, pero con el encanto mismo de la diosa Venus reencarnada.

Cada paso marcaba tambien cuanto dejaba ver a su embelezado publico. Primero los senso, luego el abdomen, y finalmente, el rojo vestido callo rendido al suelo, mientras Mili seducia al liso tubo con su pelvis y con su sudor.

Jose la miraba ensimismado, tendria que tenerla esa noche, no importa que pasara mañana, el estaria con ella, aun cuando tenga que enfrentarse a los peores de sus temores.

domingo, 8 de marzo de 2009

Si te animas,... vienes

Pero los dias pasan, y por un tiempo todo estuvo bien. Habia estado bien durante tanto tiempo, porque tendria que cambiar ahora. Los amigos de siempre, los colegas de siempre, salvo por el lunatico jefe de operaciones, todo habia sido igual en estos dias. O al menos casi todo.

En el escritorio de Jose todo se veia igual de ordenado, sus lapiceros, sus cuadernos de notas, y la omnipresente foto de Carola. Pero no siempre todo es lo que parece. Aun en su mente estaba como bicho maligno, la propuesta de aquella belleza que le sonreia, queriendolo convencer de 'atenderse' con ella.



Con que facilidad la hubiera tenido para si, aunque sea por unos minutos. Tan solo decir 'si'.
- Vamos animate... que dices?
- Cuanto dices, - pregunto por segunda vez.
- **** soles, besos, caricias, como si fuera pareja.
- Dejame dar una vuelta
- Muy bien, si te animas, vienes.
Esa ultima frase le resonaba una y otra vez, cada vez que lo invadian los recuerdos de aquella sonrisa y un simple 'si te animas,... vienes'

domingo, 1 de marzo de 2009

Carola

Ella es una periodista de un canal local. Aguerrida y amante de su profesion, no duda, incluso, en exponer su vida con tal de conseguir una noticia. Quiza eso la ha llevado a no percibir que su vida amorosa se ha transformado en una noche de sexo cada Martes y Domingo, siempre y cuando no halla algo que cubrir esos dias. Sin duda su dia a dia contrasta con el ir y venir de Jose, que ve pasar el reloj minuto a minuto, mientras participa de las inacabables reuniones de gerencia.



Carola se esfuerza tanto en su trabajo, como en su vida de pareja, y no ve la hora de llegar al altar con quien fuera su amor desde los dias desde el colegio. Todos hablaban de como se habian mantenido juntos a pesar de tener carreras distintas, de cuando se amaban, de cuanto cumplian con las normas sociales, y de cuando traerian hijos...

De vuelta a la realidad

"Mañana viene", le dijeron, "pero yo tambien te puedo atender"...

Pero mas pudo su remordimiento, al final, penso, no valdria la pena perder una relacion estable con su amor de colegio, con quien ya comenzaban a avisorar las primeras campanadas de matrimonio. No podria quejarse, tenia una novia que lo adoraba, era un exitoso gerente, y un ejemplo a seguir en sus colegas. Nadie se meteria con 'el tio'... apodo que le habian puesto por ser tan serio y estricto en el trabajo.



Llego a su departamento como siempre, a los brazos de Carola... quiza se imaginaria esa noche, que ella es la tan mentada Mili... o quiza, recompuesto de aquel rose de lujuria, intentaria olvidarla, al final, ni siquiera la habia conocido.